¿Tu estrategia de marketing dental no atrae pacientes?
Hemos oído esto cientos de veces. Siguiendo los consejos de alguna página web orientada a los negocios digitales, o tras haber hecho algún curso, muchos profesionales incursionan en el marketing dental con más ganas que conocimientos. La iniciativa es valiosa, es importante atreverse a hacer cosas nuevas. Pero para obtener los resultados deseados es necesario algo más que mucho entusiasmo y buenos propósitos.
Una estrategia digital es, ante todo, eso: una estrategia. Como tal requiere de un adecuado proceso de investigación previa y una cuidadosa planificación. Cada acción promocional que realices, en el mundo online u offline, debe estar enfocada en atraer nuevos pacientes. Pero no te preocupes, porque no todo está perdido. Si ya has incursionado en esta materia, a continuación vamos a repasar los 8 errores más comunes que impiden lograr tus objetivos. Verás que con ligeros ajustes puedes transformar lo que hasta ahora ha sido un fracaso, en un rotundo éxito.
Diseñar un sitio web sin pensar en tus pacientes es lo contrario de un buen marketing dental
Antes de dar el paso y crear una página web debes tener muy claro quiénes son tus pacientes ideales u objetivo. Este es un paso previo que será indispensable para el diseño de toda campaña de marketing dental. Solo sabiendo cómo son, qué necesitan, dónde y cómo buscan información, podrás ofrecerles una respuesta que satisfaga sus expectativas. Esto, por supuesto, también se reflejará en tu página web. Todo -desde los servicios que ofreces, las facilidades que les brindas, la navegación en el site- debe responder a ese perfil de pacientes identificado.
Incursionar en las redes sociales sin objetivos definidos, una estrategia de marketing dental que no llegará a la meta
Podrías pensar que “incrementar las ventas” es un objetivo muy claro. En realidad, es solo un buen deseo. Un objetivo tiene que ser preciso, estar acotado en términos de tiempo e inversión, y debe ser medible.
Trázate metas que sean factibles de cumplir, sin dejar de ser retadoras. Fija un periodo de tiempo para alcanzarlas y haz seguimiento continuo de su avance, para poder aplicar correctivos en caso de que sea necesario.
Registrar una dirección web y sentarte a esperar
En la red hay más de 1.7 mil millones de sitios web, y ese número crece segundo a segundo. Por eso no basta con crear una página web y esperar a que tus pacientes lleguen a ti. Por muy bien diseñada que esté tu página, si no optimizas sus contenidos y estableces un plan de promoción, difícilmente podrán encontrarla las personas interesadas.
Existen muchas maneras de captar visitas, desde aplicar estrategias de SEO, hasta invertir en publicidad en internet o apalancarte en tus redes sociales. No son acciones excluyentes, pero si deben ser planificadas de manera armónica, para que todas contribuyan al logro de tus objetivos.
Incluso puedes incorporar medios tradicionales para impulsar tu web. Acciones tan simples como incluir el URL en tu firma de correo electrónico y en tus datos de contacto de tarjetas de visita, pósters o cualquier otro material promocional, es un buen primer paso.
No ofrecer valor añadido
Tu página web puede ser el lugar donde tus pacientes te conozcan. Es ideal que tenga fotos de las instalaciones de tu clínica dental, así como del personal que allí trabaja, con una breve reseña. Esto te servirá de carta de presentación. También es muy recomendable que cuentes con un módulo de reserva de citas online. Esto te permitirá tener una mejor gestión de tu agenda y hará más fácil la vida de tus pacientes. Por cierto, con un software dental, será muy sencillo ofrecer esta utilidad.
Pero además necesitas construir una imagen de marca para tu clínica dental, y con frecuencia una página web no es suficiente. Debes crear un espacio donde puedas comunicarte efectivamente con tus pacientes y ofrecerles valor añadido. Un blog, por ejemplo, es una herramienta muy poderosa para construir reputación. Allí podrás hablar con tus futuros pacientes, responder sus inquietudes y ganarte su confianza.
Desaprovechar la oportunidad de construir una base de datos de potenciales pacientes
Tienes que sacar partido de cada visita que reciba tu página. Solicitar a quienes accedan a ella que se registren es una excelente oportunidad de crear una base de datos de futuros pacientes. Para ello debes ofrecerles algo que les resulte atractivo: puede ser un descuento en tus servicios, una revisión gratuita, o información relacionada con la salud bucal.
Una vez tengas un registro de suscriptores, es vital que alimentes esa relación y mantengas el contacto. Por ejemplo, puedes enviarles automáticamente salutaciones en fechas especiales, como navidad o en su cumpleaños, usando las herramientas de software para dentistas.
Olvidarte del poder de las imágenes es negar el poder del marketing dental
Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero nadie todavía ha calculado cuál es el impacto de una imagen en movimiento. Se sabe, sin embargo, que los vídeos son el instrumento ideal cuando se trata de explicar algún proceso. Haz uso de tu canal de YouTube (¿cómo? ¿qué no lo tienes? ¡pues créate un perfil inmediatamente!) para darte a conocer.
No solo podrás detallar cómo es un determinado procedimiento, sino que estarás dando la cara y rompiendo la distancia con tus seguidores. No necesitas un equipo de producción ni una cámara profesional para obtener buenos resultados. Debes apostar por la naturalidad, aunque sin perder la seriedad y el debido respeto por tu audiencia. Asegúrate de que las condiciones de luz sean apropiadas y evita ruidos que puedan interferir con el audio de tu vídeo.
Si te sientes un poco tenso, haz algunas pruebas antes de subir tu primer vídeo a la plataforma y somételo al juicio de tus familiares y amigos cercanos. Con un poco de práctica lograrás dominarlo en muy poco tiempo.
Y, finalmente, no hacer seguimiento a los resultados
Si no tienes una clara visual del resultado de tus acciones no podrás sabrás qué debes mejorar ni podrás potenciar tus puntos fuertes. Es un imperativo que hagas mediciones continuas y evalúes qué ha funcionado y qué no está dando los resultado