La inteligencia artificial dentro del campo de la odontología
Junto a todos los avances de la tecnología durante el último siglo, el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) está dentro de los logros alcanzados por el hombre.
¿A qué llamamos inteligencia artificial?
La inteligencia artificial es una disciplina que intenta replicar y desarrollar la inteligencia y sus procesos a través de computadoras. A pesar de que muchos no se ponen de acuerdo en una definición específica sobre la IA, se han seguido cuatro enfoques, dos de estos centrados en los humanos que consisten en sistemas que piensan y actúan como humanos; y dos centrados en torno a la racionalidad que abarcan los sistemas que piensan y actúan racionalmente. La IA sintetiza y automatiza tareas que en principio son intelectuales y es potencialmente relevante para cualquier ámbito de la actividad intelectual humana. Por lo que es un campo genuinamente universal.
Pero, ¿qué sucede si enfocamos el desarrollo de la IA al campo de la odontología?
La IA en la odontología
De más está decir que ya existen formas particulares en las que la IA ha demostrado estar al servicio de la odontología, como por ejemplo, los escáneres intraorales.
- Estos escáneres constan de un software que cuando se intentan escanear los dientes, deja de lado parte de la boca que es innecesaria de escanear, como la lengua.
- Otro caso es la aplicación de AI en los alineadores transparentes, el cual permite escanear a través de una aplicación móvil la boca para saber si es necesario cambiar el alineador, en lugar de tener que ir todas las semanas para hacer esta revisión.
- Además de la atención al cliente, la gestión de una clínica siempre se considera importante y necesaria, y la IA actualmente está ayudando en este aspecto con software clínica dental y otras herramientas. Las máquinas pueden avisar al paciente y advertir las condiciones en las que debe venir. Si a estos sistemas, además, se le suman fichas del paciente, radiografías, escáner oral, números de referencia de los implantes, reacciones alérgicas, etc. todo esto es un fichero que se convierte en un recopilador de datos del cliente virtual que acelera trámites y ofrece mayor comodidad tanto al paciente como al profesional.
- También existe la aplicación de la IA que consta en el análisis del Big Data de los comportamientos de los propios pacientes y puede ayudar a predecir en qué momento el paciente optará por cambiar de consulta. Según algunos profesionales del campo, hoy día existen empresas a las que, tras anonimizar los datos personales de los pacientes, se les pueden enviar ciertos datos para que los analicen y realicen una previsión de cuántos de los pacientes van a dejar de ir a la consulta. De esta manera, el profesional puedes adelantarse a los acontecimientos y evitarlo.
Máquinas vs. humanos
Debido a esto surgió la problemática de si la IA amenaza los puestos de trabajo de las personas. Juan Manuel Molina, experto en tecnología sanitaria, respondió a este miedo diciendo que, según su criterio, las máquinas no reemplazarán a las personas.
Sin embargo, es cierto que habrá trabajos en los que, si actualmente se requieren de cuatro personas, con las máquinas se necesitarán solo dos. Esas dos personas se pueden dedicar a atender mejor a los pacientes con lo cual se gana en eficacia. Y la eficacia y eficiencia hacen que al final ese retorno de inversión que se está realizando, sea mayor.
Se están haciendo esfuerzos para orientar estas tecnologías hacia el bien común y encontrar soluciones a los desafíos éticos, sociales y legales que estas generan. La IA puede ayudar, pero la decisión final la tomarán las personas.