La conexión entre la boca y el cuerpo
La mayoría de los profesionales de los dientes suelen pedirle al paciente un examen de rutina o realizar preguntas específicas cuando este va por primera vez al consultorio, ya que gracias al chequeo periódico para mantener la salud bucal se han podido descubrir enfermedades en el paciente que nada tienen que ver con el bienestar de los dientes. Está comprobado que una visita al dentista podría detectar posibles enfermedades del corazón y el cerebro.
Varias enfermedades pueden manifestar síntomas en la boca antes que aparezcan en cualquier otra parte del cuerpo. Más de 100 tipos de enfermedades podrían presentar síntomas en la boca.
La diabetes, por ejemplo, puede manifestarse de diferentes formas. Una de ellas es la enfermedad de las encías provocando que estas no respondan o respondan con dificultad a cualquier procedimiento dental. Aquellos pacientes con diabetes tipo 1 y 2 tienen un alto riesgo de desarrollar enfermedades en las encías debido a la inhabilidad del cuerpo de combatir infecciones. En otros casos, las drogas que se suelen utilizar para las personas con hipertensión pueden provocar la inflamación y enrojecimiento de las encías.
La doctora Jennifer Perkins, directora ejecutiva de educación clínica en la Universidad de California, Facultad de Odontología de San Francisco, enseña a sus estudiantes a enfocarse en evaluar y seguir la historia médica de los pacientes. “A través de ese proceso, muchas veces nos encontramos con importantes hallazgos médicos”, declaró la profesional.

Otra de las enfermedades que pueden descubrirse debido a la presencia de síntomas específicos en la cavidad bucal es la enfermedad de Crohn, así como otras enfermedades del intestino. Uno de los síntomas de Crohn en la boca es la presencia de úlceras granulares. Estas lesiones aparecen principalmente en el área de las mejillas y las encías. También puede afectar la zona de los labios, provocando su inflamación. Esta condición se denomina Orofacial Granulomatosis.
Las enfermedades de encías pueden agravar o aumentar la probabilidad de un ataque al corazón o una apoplejía, ya que la inflamación puede causar la hinchazón en otras partes del cuerpo. Otra teoría es que las enfermedades de encías pueden hacer que las bacterias entren al torrente sanguíneo donde se adhieren a los depósitos grasos en los vasos del corazón. La afección entonces, puede provocar coágulos, y estos a su vez, generar un ataque cardíaco.
Con respecto a aquellas personas que tienen hipertensión, los dentistas suelen tomar la presión previo a realizar una limpieza o algún procedimiento que requiera anestesia local. Además, de acuerdo con los profesionales, algunos medicamentos para la hipertensión pueden reducir la salivación. Al producirse menor cantidad de saliva es mayor el riesgo de contraer afecciones dentales, ya que una de las principales funciones de la saliva es proteger a los dientes de su deterioro.
Según Perkins, la mayoría de los consultorios odontológicos solicitan que aquellos que van por primera vez completen un formulario de historial médico, en ocasiones a través de un software dental, el cual es actualizado de manera periódica. Perkins también hace especial hincapié en el descubrimiento de lesiones en la boca de pacientes que luego fueron diagnosticados con VIH, debido a que dichas lesiones no aparecerían en una persona con un sistema autoinmune que funcione correctamente. El riesgo de enfermedades cardiovasculares para personas con VIH es casi el doble a una persona sana.
Debido a todos estos hallazgos, la doctora remarca la importancia de consultar al odontólogo regularmente, ya que no solo el paciente estaría ocupándose de su salud bucal, sino que podría evitar futuras complicaciones en general.